Las emociones se expresan a través del lenguaje no verbal de manera autónoma e inconsciente y la inteligencia emocional es la que nos ayuda a gestionarlas: reconociéndolas, comprendiendo lo que sentimos y expresándolo de manera productiva, con el fin de armonizar lo que me dice el cerebro y el corazón al momento de actuar y de tomar decisiones.
Continuando con mi post anterior sobre Cómo triunfar en tu próxima entrevista de trabajo en 7 pasos en esta ocasión desarrollaré el punto número 3: Gestiona tus emociones.
Haciendo un preámbulo, comparto contigo información sobre las emociones y como se manifiestan. Las emociones aparecen cuando reaccionamos ante un estímulo sea físico, mental o un estímulo externo; son una respuesta automática que nos prepara para la acción. Como dice Juan Pedro García Palomo y Esperanza Martínez Montes en su libro Neuromarketing, “las emociones son una especie de sistema de evaluación que nos informa sobre diferentes aspectos de la realidad y les otorga una carga afectiva”… “Sin duda, el sentir y el pensar son dos sistemas interactivos que se alimentan mutuamente y más de una vez son las emociones las que crean nuestros pensamientos y determinan nuestra conducta”.
Gestiona tus emociones orientándolas a conseguir una entrevista que saqué lo mejor de ti, esas destrezas y capacidades manifestadas en tu ser y en tu hacer. Conociendo como reaccionamos ante ciertos estímulos, calibraremos la respuesta emocional que queremos dar.
Algunas emociones básicas son la alegría, la tristeza, el miedo, la rabia, la ternura, cada una de ellas tienen respuestas fisiológicas que puedes reconocer. Cuando estés realizando una entrevista de trabajo y cuentes una situación que experimentaste, revivirás en tu mente ese instante, junto con las emociones y carga afectiva que estuvieron presentes.
Recuerda que la respiración está relacionada con nuestros pensamientos y nuestras emociones, cada emoción marca un patrón de respiración determinado, al igual que una postura corporal y gestual. Asimismo, ciertos patrones de respiración inducen estados emocionales. Algunos ejemplos:
– Cuando sientes rabia la respiración es corta y rápida, el ritmo cardíaco y el nivel de adrenalina se eleva; dependiendo de cómo lo canalices, estarás enfocado y enérgico hacia una actividad productiva o mas propenso a explotar.
– Cuando sientas alegría, tu cuerpo libera endorfinas y tu sistema límbico (o cerebro emocional) causa una sensación de bienestar. Si se manifiesta en una intensidad moderada, estarás preparado para hacer frente a una tarea con mayor disposición, hacia generar ideas o plantear alternativas.
Puntos clave a ejecutar:
– Realizar una autoevaluación de tus capacidades y recursos,
– Enfocarte en tus fortalezas personales y profesionales,
– Orientar pensamientos hacia una actitud ganadora, acompañándolos con una respiración tranquila y relajada, postura corporal y tono de voz firme.
Conseguirás equilibrar tu respuesta emocional y proyectar esa imagen de lo que tú eres como persona y profesiona el ventas, y lo que puedes hacer por la empresa
Espero este post te ayude a enfocar mejor tu próxima entrevista de trabajo.
Si desea mejorar el rendimiento comercial de su empresa o potenciar las habilidades de su equipo de ventas, contáctenos, estamos a su disposición.
Publicado por Rocío Miranda en blog Tu Empleabilidad
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